La Guía Definitiva del Blackjack Online en 2023

El Blackjack que conocemos hoy en día deriva de una serie de juegos de azar europeos. La primera referencia a un juego similar al Blackjack se remonta al siglo XVII, y fue escrita nada menos que por Cervantes, famoso autor del Quijote. En otra de sus obras, hace referencia a un juego de cartas llamado Ventiuna.

La versión del Blackjack que jugamos hoy en día procede más directamente de un juego francés que se jugaba en el siglo XIX llamado "Vingt-et-Un" (Veintiuno). Este juego se trajo de Europa a Norteamérica.

Cuando el Blackjack se introdujo por primera vez en la sociedad estadounidense, los propietarios de los casinos promocionaron el juego ofreciendo una bonificación de 10:1 de probabilidades si un jugador tenía una mano con el as de picas y una jota negra. La bonificación promocional terminó pronto, pero el nombre Blackjack permaneció. Su popularidad despegó en Estados Unidos en la década de 1930, cuando Nevada legalizó el juego. Desde entonces, se ha convertido en un popular juego de casino estadounidense y, en las últimas décadas, también se ha extendido por todo el mundo gracias a las apuestas online.

Mientras que el Blackjack comenzó en Europa, su popularidad en América dio lugar a muchos términos en la lengua vernácula americana. Estos son algunos términos importantes del Blackjack que debes conocer:

Blackjack: Literalmente, el blackjack es una mano formada por un as (que puede valer uno u once) y un diez, una jota, una reina o un rey. Esto haría un total de veintiuno.

Pérdida: se produce cuando el jugador o el crupier reciben una mano cuyo valor total es superior a veintiuno. Esto borra automáticamente cualquier posibilidad de ganar en una mano.

Doblar: Doblar la apuesta inicial a cambio de aceptar plantarse después de recibir una carta extra.

Hit: Petición al crupier para que reparta otra carta al jugador.

Holecard: Es la segunda carta del repartidor y la que sólo él conoce. Se reparte boca abajo y sólo se muestra después de que los jugadores decidan cómo van a jugar la mano.

Seguro: Un jugador puede tomar un seguro si el repartidor muestra un as en su mano. El seguro pagará al jugador probabilidades de 2:1 y también cubrirá la pérdida de la apuesta original. En el Blackjack, el as es una carta codiciada porque puede valer uno u once.

Empate: Empate entre el jugador y el crupier.

Soft: Cuando el jugador o el crupier tienen un as que deciden valorar en once puntos y no en uno.

Dividir: Si las dos cartas iniciales que recibe el jugador tienen el mismo valor, el jugador puede dividir esas cartas en dos manos separadas. De este modo, tendrás dos manos en juego al mismo tiempo y el crupier repartirá a ambas manos.

Plantarse: Cuando el jugador decide no tomar más cartas.

Rendirse: No todos los casinos ofrecen esta salida elegante a un jugador que va perdiendo, pero algunos sí. Una rendición es cuando se permite a un jugador retirarse del juego en un momento determinado, y él o ella pueden reducir sus pérdidas y recibir dinero en efectivo de la mitad de la apuesta.

Upcard: Es la carta que tiene el crupier y que está boca arriba.

El blackjack se juega contra un crupier. El objetivo del jugador es conseguir cartas cuyo valor sea igual a veintiuno, o lo más cerca posible sin pasarse. Los ases valen un punto u once - el jugador toma esa decisión basándose en sus otras cartas. Los dieces, las sotas, las reinas y los reyes valen diez puntos, y todas las demás cartas valen los números que les corresponden.

Los jugadores hacen sus apuestas antes de que se repartan las cartas; colocan sus fichas en el círculo de apuestas de la mesa que tienen delante. A continuación, el crupier reparte dos cartas a cada jugador, normalmente boca arriba. A continuación, se reparte a sí mismo dos cartas, una la de arriba y otra la holecard.

Empezando por el jugador situado a la izquierda del repartidor, cada jugador tiene un turno para hacer un movimiento. El jugador puede pedir carta (recibir otra carta), plantarse (no recibir más cartas), dividir su mano (si ambas cartas tienen el mismo valor) o doblar su apuesta.

Cuando los jugadores han terminado sus movimientos, el crupier roba cartas para sí mismo hasta que se pasa (tiene más de veintiuno) o tiene más de diecisiete o más.

Hay tres resultados posibles en el Blackjack: el jugador puede ganar, la banca puede ganar o puede haber un empate (en cuyo caso el jugador recupera su apuesta). La mejor mano posible que puede conseguir un jugador es un blackjack: una carta de imagen o diez y un as. Algunos casinos incluso ofrecen probabilidades de 3:2 para una mano de blackjack.

En este juego de cartas, los jugadores no tienen que preocuparse por los demás jugadores; sólo tienen que centrarse en la banca. La banca es a quien hay que vencer. Los otros jugadores sólo importan en el sentido de que están usando cartas de la misma baraja. Como en el póker, hay muchas estrategias complejas que los jugadores pueden utilizar cuando juegan al Blackjack; algunos jugadores con mentalidad matemática incluso recurren a contar cartas (¡lo cual es ilegal!).

Existen unas pautas generales, que se basan en las leyes de la probabilidad, y son las siguientes: Si un jugador tiene una mano que suma entre cinco y dieciséis, debe pedir carta. Si tiene cartas que suman diecisiete o más, debe plantarse. Sin embargo, los jugadores también deben tener en cuenta la mano del crupier y que otros jugadores tienen cartas de la misma baraja.

Estas son algunas cosas que hay que tener en cuenta al aventurarse en el mundo del Blackjack:

• Los distintos casinos ofrecen diferentes probabilidades para jugar al Blackjack- ¡asegúrate de comprobar cuáles son las probabilidades antes de jugar! Algunos, pero no todos, ofrecen especiales como probabilidades de 3:2 por conseguir un blackjack en tu primera mano, e incluso pagan entonces. Recuerda que la Casa siempre tiene ventaja.
• ¡Practica gratis antes de jugar con dinero real! En los casinos online puedes encontrar versiones demo en las que practicar gratis sin límite de tiempo. Así estarás preparado para jugar cuando realmente importa.
• Investiga un poco. Puede ser leyendo o viendo películas como 21 o Rain Man. Pero hagas lo que hagas, no vayas al juego sin educación ni información.
• Si estás en un casino real, recuerda que los otros jugadores de tu mesa, aunque pueden ser entretenidos, no son relevantes para tu juego. Juegas únicamente contra el crupier, y centrarte en la mano de los demás es perjudicial y te distrae.
• Mantén la cabeza despejada. Este es un consejo para todos los juegos de cartas, ¡y vale la pena recordarlo! Los jugadores que actúan por emoción o capricho suelen acabar perdiendo todo su dinero. Así que mantén la calma, recuerda tu estrategia y ¡juega para ganar!