La Guía Definitiva del Póker Online en 2023

Los orígenes del póker se remontan a la antigua China y Persia, con distintas variantes. Hay constancia de que resurgió en Francia en el siglo XVII junto con otro juego llamado Poque, que se pegó al juego del póker.

El póker llegó a América de la mano de los colonos franceses, que lo jugaban en Nueva Orleans. Su popularidad se disparó en la década de 1860, concretamente durante la Guerra Civil de Estados Unidos. Fue entonces cuando se establecieron muchas de las reglas tal y como las conocemos, así como las diferentes versiones del juego, como el Draw Poker y el Stud Poker.

Como su nombre indica, el Texas Hold'em se inventó en Robstown, Texas, a principios del siglo XX. En 1967, un pequeño casino de Las Vegas llamado Golden Nugger catapultó esta versión del póker a la fama, y ganó una inmensa popularidad. El primer torneo de Texas Hold'em se celebró en 1969 en el Dune Casino.

Las Series Mundiales de Póker fueron creadas por los hermanos Binion en 1970 y hoy son el mayor torneo de póker del mundo. Eligieron el Texas Hold'em como evento principal, y esta decisión revolucionó la industria del juego. El Texas Hold'em se convirtió en la versión más popular del póker en todo el mundo. Cuando las apuestas por Internet se pusieron de moda en la década de 1990, cientos de millones de personas gravitaron hacia este juego y se aseguraron su puesto como el más popular.

Debido a la popularidad del Texas Hold'em, gran parte de la terminología que aparece a continuación se refiere específicamente a este juego. También se incluyen algunos términos básicos que se aplican a todas las versiones del póker.

Ciegas: Término para una apuesta obligatoria que realizan los dos jugadores situados a la izquierda del crupier (el jugador situado inmediatamente a la izquierda coloca la ciega pequeña y el jugador situado a dos puestos del crupier coloca la ciega grande).

Farol: Una estrategia en la que el jugador tiene una mano débil, pero apuesta como si tuviera una mano fuerte, intentando así que los jugadores con manos más fuertes se retiren.

Buy-in: Cada juego tiene un buy-in diferente; es la cantidad de fichas que un jugador debe comprar para participar en el juego.

Cartas Comunitarias: Específicamente en Texas Hold'em; son cinco cartas que se reparten boca arriba y a partir de las cuales todos los jugadores hacen sus combinaciones de cartas.

Flop: la primera ronda de una partida (no de Texas Hold'em), en la que se reparten tres cartas comunitarias boca arriba.

Color: Cinco cartas del mismo palo.

Cartas ocultas: Son las dos cartas que se reparten a cada jugador.

Pareja: Dos cartas del mismo valor; por ejemplo, una pareja de 2 o una pareja de reyes.

Bote: importe total de las apuestas realizadas en una mano; es lo que pueden ganar los jugadores.

Rake: Es la comisión de la Cámara por cada bote, y la forma en que la Cámara saca provecho de las partidas de póker.

River: Es la quinta y última carta comunitaria que se reparte.

Ronda de Apuestas: Hay cuatro opciones de apuesta en una ronda: pasar, igualar, subir o retirarse.

Escalera Real: Es un color (cinco cartas del mismo palo) con un as alto. Es la mejor mano (la más rara) del póker.

Escalera: Cinco cartas consecutivas de cualquier palo, por ejemplo, 2, 3, 4, 5, 6.

Triples: Tres de un rey, por ejemplo, tres jotas o tres cuatros.

Turn: Es la cuarta carta común que se reparte.

Al póker se juega con una baraja de 52 cartas que se barajan al principio. El jugador situado a la izquierda del crupier pone la ciega pequeña (la mitad de la apuesta mínima) y el jugador situado a su izquierda pone la ciega grande (apuesta mínima). En el Texas Hold'em, el crupier reparte dos cartas ocultas a cada jugador.

La primera ronda de apuestas comienza antes de que se repartan las cartas comunes; las apuestas empiezan con el jugador situado a la izquierda de la ciega grande (tres a la izquierda del crupier). Las opciones de apuesta son: retirarse (cuando los jugadores no igualan la apuesta puesta sobre la mesa), pasar (cuando un jugador ya ha igualado la apuesta y no desea apostar más), subir (cuando el jugador iguala la apuesta y añade más al bote) y call (iguala la apuesta y consigue seguir en el juego).

Sale el flop: el crupier quema la carta superior de la baraja y saca tres cartas comunitarias. Se produce otra ronda de apuestas, empezando por el jugador situado a la izquierda del repartidor. Se reparte la cuarta carta comunitaria y se produce otra ronda de apuestas. A continuación, se reparte la quinta carta comunitaria (el river), y ésta es la última ronda de apuestas antes de que los jugadores muestren sus cartas.

A veces, los jugadores se retiran después del river y queda un jugador, que es el ganador. Si quedan dos o más jugadores después de que se haya repartido la carta river, el crupier revela las cinco cartas comunitarias y el jugador con la mejor mano gana.

Éstas son las posibles manos de póker, en orden descendente:

Escalera Real: Un color (cinco cartas del mismo palo) con un As-alto.

Escalera de Color: Escalera de cinco cartas consecutivas (por ejemplo, 4, 5, 6, 7, 8).

Cuatro iguales: Cuatro cartas del mismo número, por ejemplo, cuatro reyes o cuatro cincos.

Full: Tres cartas del mismo número más dos de otro número (por ejemplo, 7, 7, 7 + Rey, Rey)

Color: Cinco cartas del mismo palo (no en cualquier orden)

Escalera: Cinco cartas en orden consecutivo pero sin que coincidan los palos (por ejemplo, 2 de tréboles, 3 de picas, 4 de corazones, 5 de tréboles y 6 de diamantes)

Trío: Tres cartas del mismo número

Dos pares: Dos grupos de cartas con el mismo número (por ejemplo, dos jotas y dos dieces).

Pareja: Dos cartas con el mismo valor (por ejemplo, dos 5)

Carta alta: Si ninguno de los jugadores tiene una pareja o más, el jugador con la carta más alta gana la ronda (el as es la carta más alta).

Son muchos los factores que hay que tener en cuenta en un juego tan complejo como el póker; no se trata sólo de ver quién tiene las mejores cartas. Los jugadores tienen que ser capaces de leer el lenguaje corporal de los demás, saber quién va de farol y diseñar una estrategia sobre qué mano elegir. Si estás empezando a jugar al póker, deberías aprender la estrategia básica para decidir si jugar o no una mano.

La regla general es que si obtienes dos cartas que no son pareja y cuyo valor es inferior a 10 (individualmente, no juntas), no tienes muchas posibilidades de ganar, por lo que es aconsejable retirarse. Si obtienes una pareja o una carta valorada en 10 o más, puede merecer la pena seguir en la mano. ((Recuerda, estas son generalizaciones basadas en estadísticas, y obviamente hay excepciones).

Una vez que hayas decidido cómo vas a jugar la mano basándote en tus dos cartas, el resto de la estrategia depende realmente de la evaluación coste-riesgo de lo buenas o malas que sean tus cartas y de lo que puedas ganar o perder. Si tus cartas son más o menos buenas, pero la cantidad que tienes que poner para seguir en el juego es baja, puede que merezca la pena poner esa cantidad. Si la cantidad es alta y tus cartas son terribles, puedes retirarte o intentar un farol, ¡pero ten cuidado! El farol es un movimiento complejo y requiere experiencia y habilidad.

Recuerda:

• No tienes que jugar todas las manos. Claro que querrás hacerlo, porque ¿qué gracia tiene no jugar? Pero las leyes de la probabilidad dictan que no ganarás todas las manos; por lo tanto, si tus cartas no están a la altura, no te sientas mal por retirarte. Incluso los expertos saben cuándo retirarse y esperar a la siguiente mano.
• Que hayas hecho apuestas altas en una mano no significa que tengas que continuar si ves que las cartas que están saliendo no te benefician. Si has empezado con una pareja de treses y has subido la apuesta, pero luego salen dos reyes en el flop y tu oponente también tiene un rey, puedes retirarte aunque ya hayas puesto dinero. Es mejor perder parte del dinero que perderlo todo.
• Recuerda que las cartas comunitarias pertenecen a todos. Con la concentración adecuada, podrás averiguar cuál es tu mejor combinación de cartas, ¡e incluso predecir las de tus oponentes! Esto puede darte una idea de cómo realizar tus apuestas.
• Mantén la calma. Es fácil emocionarse, enfadarse, alegrarse o disgustarse, pero los mejores jugadores de póker mantienen sus emociones a raya. No es que estén enfadados y se lo guarden, sino que se entrenan para no dejarse distraer por las emociones. De este modo pueden mantener la cabeza despejada y centrarse en ganar la partida.